El arte por muchos siglos ha sido la expresión de sucesos, emociones, signos, mensajes, ideas y la forma en que nos relacionamos con el mundo. Y eso no es otra cosa que la definición de comunicación; transmitir información a través de la emisión, conducción y recepción de un mensaje. En el arte el emisor es el artista, el medio su obra y el receptor el público que la admira. Y en esa interpretación que hace el público, en esa percepción única que es distinta para cada persona, es donde reside la belleza del arte.
Por medio de la literatura, la música, el cine, la danza, la pintura, el teatro, las artes plásticas se expresan sentimientos como la amistad, la alegría, el amor, la tristeza. La comunicación manifestada por medio del arte es la expresión de dichas conductas humanamente sensibles.
El arte es un componente de la cultura, reflejando en su concepción las bases económicas y sociales, y la transmisión de ideas y valores, inherentes a cualquier cultura humana a lo largo del espacio y el tiempo. El arte tuvo en principio una función ritual, mágica o religiosa, pero esa función cambió con la evolución del ser humano, adquiriendo un componente estético y una función social, pedagógica, mercantil o simplemente ornamental.
el arte como medio transmisor, ha descrito simbólicamente un mensaje como fin, dando a relucir todos los elementos y propósitos principales de la comunicación, comportándose como potenciador comunicativo, dado que amplifica la expresión comunicativa, no sólo limitándose a palabras, o semántica, sino generalizando la libertad de de la razón, vida, cultura, genio, creatividad, e historia.
El arte nos define, nos conecta, nos libera, nos expresa.
Ah
Ashley Ortega
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